Reproducimos la versión íntegra de una hora de la primera entrevista a Corinna en formato televisivo
Corinna: «No voy a contradecir a los medios que dicen que Juan Carlos tiene 2.000 millones»
Corinna: «Sanz Roldán envió al ex Rey a mi casa con un micro oculto en un pin con la bandera de España»
Corinna: «La donación de 65 millones fue un testamento meditado y ejecutado en vida que le llevó un año preparar»
Reproducimos íntegramente la entrevista que OKDIARIO realizó a Corinna Sayn Wittgenstein en el hotel Connaught de Londres, el pasado 28 de septiembre. La exclusiva mundial con la ex compañera sentimental de Juan Carlos I fue publicada en varias entregas durante la primera semana de octubre. Desde entonces nuestros lectores nos han reclamado la edición completa de las confesiones de la princesa alemana, que provocaron un gran impacto en la opinión pública y tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
A lo largo de 57 minutos, Corinna contesta a todas las preguntas de OKDIARIO, sin dejarse nada en el tintero, sobre sus relaciones de pareja con el ex jefe del Estado, las amenazas que sufrió del ex director del CNI, Félix Sanz Roldán, la donación de 65 millones de euros que recibió de Juan Carlos y los movimientos de Doña Sofía y el entorno del ex Rey para conseguir su abdicación, entre otros temas de gran calado histórico.
Corinna no vetó ninguna de las preguntas de los periodistas. Sólo –y era entendible– condicionó aquellas cuestiones que podían afectarle al desarrollo de los procesos judiciales. Pero, aún así, respondió a todos los temas relacionados con las causas investigadas en Ginebra y Madrid.
El lugar del encuentro, la suite Sutherland del Hotel Connaught de Londres, en el corazón del distrito exclusivo de Mayfair, fue convertida por OKDIARIO en un improvisado plató para la primera entrevista que la princesa alemana concedía en formato televisivo.
Corinna acudió a la cita con OKDIARIO vestida con un traje negro de chaqueta y pantalón y unas deportivas Nike que antes de comenzar la entrevista sustituyó por unos zapatos de tacón mediano. La ex de Juan Carlos no exhibía joyas lujosas, tan sólo lucía un colgante con un corazón de brillantes, unos pendientes con silueta de flor de cuatro pétalos y un reloj Panerai de correa de cuero marrón.
Definitiva para cerrar la investigación
La princesa alemana se enfrentaba a una entrevista que luego fue definitiva para que el juez de la Audiencia Nacional decidiera el archivo de la pieza abierta contra ella por haber contratado supuestamente a Villarejo para espiar a su asistente. Manuel García-Castellón renunció a viajar a Londres para interrogar a Corinna.
Corinna, durante el encuentro londinense, abordó todos los temas relacionados con Juan Carlos. Sobre el patrimonio, cuentas bancarias y sociedades offshores del ex monarca en el extranjero Corinna dejaba claro que no pensaba contradecir a los medios internacionales de prestigio como New York Times o Forbes que valoraron los bienes de Juan Carlos en más de 2.000 millones.
“Creo que es algo bien conocido y usted sabrá mejor que yo. Han sido 40 años de un modus operandi en España que está bien documentado, y se conoce, durante esos 40 años, de una empresa familiar. El New York Times estima la fortuna total en 2.300 millones de dólares. Forbes la ha estimado en torno a 1.200 millones de euros… Estoy segura de que son publicaciones bastante serias y que basan sus estimaciones en investigación bastante exhaustiva, así que no soy quien para contradecirlas”.
También relataba cómo se quedó cuando vio en 2006 en el palacio de la Zarzuela una máquina de contar dinero:
“La vi. La vi en Palacio, en la Sala de Tesorería, creo que en torno a 2006 si no recuerdo mal. Era asombroso. Me quedé boquiabierta. Un miembro del personal me enseñó cómo funcionaba».
El movimiento del dinero
Y a la pregunta de Inda: “¿Movió Juan Carlos mucho dinero en…muchos billetes él? En… billetes de dinero. Mucho… dinero… ¿efectivo?”. Contestó que “mucho”. Y lo razonaba: “Obviamente se ha visto en el proceso judicial de Suiza que los administradores del rey Juan Carlos transfirieron grandes sumas de dinero entre Suiza y Madrid. Grandes sumas cruzaron la frontera y todos sabemos que, para mí y para ti, el límite son diez mil. Así que grandes sumas cruzaron la frontera regularmente, sí».
Sobre si el Rey Felipe VI pudo beneficiarse del dinero offshore de su padre respondió: “No puedo decir nada sobre si tiene cuentas offshore. Pienso que el Rey Felipe efectuó un cambio bastante sustancial cuando subió al poder en 2014, en el sentido de que suscribió a la Familia Real y a la Casa Real a la Ley de Transparencia, y creo que ese es un gran paso porque fue la primera vez que el Rey ha estado dispuesto a someter a la familia al mismo escrutinio a la hora de recibir regalos o beneficios materiales. Así que diría que sin duda está tratando de pasar a una era más transparente en cuanto a finanzas. ¿Depende de él alejarse de ello habiéndose beneficiado toda su vida del dinero de su padre? Eso es difícil, porque Felipe no puede decir que no tiene nada que ver con ello si te has beneficiado de ello toda tu vida. Así que pienso que ahí reside el problema”.
Corinna no se mordió la lengua cuando fue preguntada por las relaciones de la actual Reina Doña Letizia con su suegro Juan Carlos:
“Letizia salió bastante a colación y creo que es también bien sabido que él estuvo bastante en contra inicialmente. Y pienso que los primeros años debieron de ser dificilísimos para ella. Tuve ocasión de conocerla y me pareció sumamente educada, muy profesional, muy amable y pienso que es de hecho un gran valor para el rey Felipe y la monarquía española”.
Víctima de Doña Sofía
Corinna confesaba durante la entrevista que había sido “una víctima del afán de venganza de Doña Sofía” y lo contextualizaba:
“No, no tenía motivo para verla como una rival. El Rey me explicó desde el principio, porque le pregunté –no quería meterme en medio de una disputa familiar– lo que pensaría su esposa, cual sería su postura si él entrara en una relación más seria. Y él me explicó claramente que Franco había arreglado aquel matrimonio inicialmente y que se habían distanciado después de que nacieron los hijos y que llevaban vidas separadas. Dijo que tenía un acuerdo con la Reina para representar a la Corona, pero que llevaban vidas totalmente separadas.
Y aclaraba desde cuándo:
“Más de 30 años. Mucho tiempo. También había salido de una relación de 20 años o así con Marta Gayá, o eso me dijo entonces. Así que me dijo que no sería problema. Por tanto, nunca la consideré en modo alguna una rival”.
La princesa alemana también desvelaba que Juan Carlos había sido víctima de una “conspiración de Doña Sofía para que abdicara”. Según Corinna, se aprovecharon de la enfermedad del entonces monarca.
“Estoy aún tratando de entender las complejidades de lo que ocurrió. Diría sin duda al principio, cuando Juan Carlos estaba muy enfermo, así que me refiero de 2011 a 2013, sin duda creo que fue víctima de una conspiración para que abdicara. Él identificó muy claramente quiénes fueron y por qué.
Corinna no ocultaba durante la entrevista la donación de 65 millones de euros que recibió de Juan Carlos, según ella, “un testamento meditado y ejecutado en vida” que le llevó al ex monarca todo un año para su elaboración.
“Cuando estuvo enfermo en 2011, y estuvo realmente mal, empezó a hablarme de su última voluntad, de su testamento. Quería dejar ciertas cosas a mi hijo, así es como empezó la conversación. Pero no eran solo cosas monetarias; eran también cosas sentimentales para él, como su colección de armas. Otras cosas que significaban algo para él. Después en otra conversación dijo que le preocupaba que su familia no respetara sus deseos si lo dejaba en un testamento normal. Estaba convencido de que lo ignorarían y que ninguna de las cosas que quería transferir se transferirían. También habló abiertamente sobre Marta Gayá, que deseaba asegurar su futuro… Esto está bien documentado también en el proceso judicial”.
La donación de 65 millones
Corinna explica la obsesión del entonces Rey por dejar todo cerrado y bien sellado, porque Juan Carlos no se fiaba de los suyos y quería impedir en un futuro que revertieran esa donación.
“Nunca entendí ni nunca hablé de cuánto. Tiene que entender que yo nunca pedí nada. Fue puramente deseo suyo. Y no puedes discutirle a un hombre lo que quiere regalar. Recibí esa gran cantidad de dinero. Era un regalo increíblemente generoso. Me sorprendió muchísimo. Sé ahora por los documentos del proceso judicial que ya en 2011 estaba dando instrucciones sobre donaciones para mí y otras para Alexander. Y pocos días después se transfirió la primera donación a Marta Gayá. Nuestra donación tardó más porque el Rey se tomó tiempo para documentarla con la mayor atención. Tuvo que emplear notarías en España para asegurarse de que los derechos de sucesión de sus herederos se tenían en cuenta, para que la familia no pudiera después cuestionar esta donación. Todas estas investigaciones produjeron un contrato de donación muy bien documentado en el que incluso se especificaba que, si yo fallecía antes que él, todo debía pasar al patrimonio de mis hijos. Así que no sacó dinero de una cuenta bancaria. Fue un testamento plenamente meditado y ejecutado en vida que le llevó un año preparar. De ello solo puedo deducir que fue serio y que lo pensó con la mayor atención. Pero lo que pensó tendrá que preguntárselo a él”.
Corinna desvelaba durante el encuentro con Inda y Cerdán en Londres que había dejado a Juan Carlos porque no quería “formar parte de un harén”. Según ella, su entonces pareja compartía varias relaciones con mujeres a la vez.
“La relación comenzó en 2004. Es bien sabido creo. De vez en cuando hubo altibajos, porque no es un hombre fácil de tratar. Como nunca vivimos juntos, yo simplemente hacía la maleta y me iba a mi casa unos meses. Esto ocurrió un par de veces. Con el tiempo empecé a ver que no le era fiel a nadie, yo incluida, y también se hizo manifiesto que no lleva una doble vida. A menudo se habla de hombres que llevan una doble vida. Le era posible llevar multitud de vidas, así que no era fácil de llevar para nadie, y yo no quise ser parte de un harén. Así que pasamos a estar muy muy unidos; esa relación sentimental evolucionó hasta una amistad muy profunda y estrecha que duró muchos años después de que la relación dejara de ser como al principio por así decir”.
Al corriente de lo que hacía Urdangarin
La princesa alemana aclaraba que la Casa Real estuvo siempre al corriente de lo que ocurría con Urdangarin y que hubo un movimiento muy sucio ara implicarla a ella en el caso Nóos.
“En 2004, mantuve largas discusiones con Urdangarín para encontrarle un trabajo apropiado, y se lo encontré. Al final decidió rechazarlo porque el aspecto financiero no era tan importante. Para mí estaba claro que se sentía presionado para mantener a su esposa, a la infanta Cristina, con las comodidades y condiciones que los padres de ella esperaban, y él no era más que un deportista y sus medios para lograr tal cosa eran limitados. Lo que sabemos es que el tesorero de la Fundación Nóos era Carlos García Revenga, que era el secretario personal de las infantas. Estoy segura de que la Casa Real estaba bien al tanto de lo que ocurría. También resulta que el CNI estaba copiando los registros informáticos cada mes. Así que me cuesta mucho creer que no supieran lo que estaba pasando”.
Sobre las relaciones de Juan Carlos durante sus años de Príncipe con el ex dictador Francisco Franco, Corinna revelaba algunas de las confesiones de su ex pareja:
“En cierta medida era como una relación padre-hijo. Es que cuando eres tan joven y te educa este hombre, te transmite muchos valores. Y hasta cierto punto estos valores perviven en una persona. Aunque creara una democracia, ciertas costumbres o ciertas… impresiones perviven. Me contó que se sentía como una pelota de pimpón entre su familia y el General, el general Franco. Y me llevó por delante de un monasterio donde le habían educado muy austeramente. Me explicó que sufría sentimientos de abandono porque no había estado con su familia. Debió de ser muy difícil para él crecer entre dos polos opuestos, y navegar entre el general Franco y su propio padre, y al final tener que sacrificar a su propio padre para subir al trono él. Es algo que debió de serle muy difícil psicológicamente”.
Corinna no se amilanó cuando llegó el momento de recordar la visita del general Sanz Roldán –entonces director del CNI– a Londres para entrevistarse con ella en el hotel Connaught, el mismo escenario de la entrevista con OKDIARIO. El encuentro se produjo en mayo de 2012.
“Esa reunión la organizó Su entonces Majestad Juan Carlos de España, y vino tras una serie de incidentes preocupantes: mercenarios ocuparon mi apartamento de Mónaco, agentes españoles entraban y salían, me habían vigilado y seguido agresivamente en Brasil… Todo estoy muy poco después del viaje de Botswana. Lo que se dijo durante esa conversación, dado lo que había ocurrido ya, me causó miedo. Tenía motivo para temer por mi vida. Lo que se dijo, se dijo de modo para dejar ver un poder absoluto, y el mensaje que me dio era muy claro: que si no seguía las instrucciones, no garantizaba mi seguridad física ni la de mis hijos.
Amenaza en Londres
Corinna se sintió amenazada directamente por quien dirigía los servicios secretos de España.
“No fueron sólo las palabras. Los servicios secretos de un país como España han cruzado fronteras en operaciones secretas ilegales entrando en territorios soberanos extranjeros sin respetar ninguno de los protocolos aplicables normalmente a este tipo de operaciones, te das cuenta de que han llegado a todas partes… Y encontrarte, incluso en Londres, en el Reino Unido, donde se toman esas infracciones muy en serio, frente al jefe de los servicios secretos diciéndote lo que puedes y no puedes hacer es sobrecogedor”.
Y Corinna relataba con estupor uno de los pasajes más terroríficos de su vida: el mensaje sibilino que recibió anónimamente en medio de la operación Mónaco y después del accidente de Botswana:
“En mi apartamento de Suiza me encontré un libro sobre la muerte de la princesa Diana. Luego recibí una llamada diciendo: ‘Hay muchos túneles entre Mónaco y Niza’. Creo que si consideras todo eso, cualquier persona normal, cualquier civil enfrentado a una situación así temería por su vida. No entiendo por qué esas operaciones encubiertas eran necesarias. Nadie me pidió nunca documentos concretos. Dejé muy claro en cuanto regresamos de Botswana que no iba a hablar con los medios sobre mi relación personal con el rey Juan Carlos. Yo no había filtrado lo del viaje, no había pedido nada y no había amenazado a nadie con nada. De hecho, quería asegurarme de no causar preocupación alguna. Estaba dispuesta a cooperar y, si me hubieran pedido algo, cualquier documento, lo hubiera entregado de inmediato”.
Corinna teme por su vida
La princesa alemana reconocía que la “caída” de Juan Carlos comenzó con la maldita cacería en Botswana. Según confesó Juan Carlos la conspiración contra él ya se había iniciado:
“Juan Carlos pensaba que había una conspiración y por qué este viaje se usó para llevar a cabo un plan que llevaba preparándose tiempo ya antes de este viaje. El viaje de Botswana no se filtró al público por medios normales ni convencionales, es decir, normalmente un paparazzi hace una foto, o alguien se va de la lengua y de pronto tienes una noticia que explota en los medios internacionales. En este caso el viaje se filtró a propósito, como admitió el mismo general Sanz Roldán. Sus palabras fueron: ‘Lo filtramos’, cuando hablamos aquí en este hotel. No sé si ese plural era un plural mayestático, si quería decir ‘el general y el CNI’, o ‘el general y miembros de la Casa Real’, o ‘el general y el Gobierno de España’. La cuestión es: ¿A quién se refiere ese plural? La narrativa que se inventó para mí era sumamente negativa. Me pintaron como una especie de María Antonieta, Lady MacBeth, Wallis Simpson…”
Y Corinna respondía la última pregunta: ¿Teme usted por su vida?
“Pienso que Sanz Roldán se inventó esa leyenda acerca de que yo tenía toda esa información comprometedora para que se autorizara el presupuesto necesario para llevar a cabo esa campaña ilegal de abuso y acoso. Si tuviera gente disparando a las ventanas de su casa y a sus cámaras de seguridad, seguro que también estaría bastante preocupado. Así que sí, la respuesta es sí… Sí, temo por mi vida”.